Unidad Funcional: Neurociencias

El tratamiento adecuado y oportuno de la epilepsia es fundamental para controlar las convulsiones, mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones a largo plazo. Un enfoque integral para el manejo de la epilepsia debe incluir: 

• Medicamentos Antiepilépticos: estos medicamentos son la piedra angular del tratamiento. Hay una variedad de opciones disponibles, y el médico trabajará para encontrar el medicamento adecuado y la dosis apropiada para cada paciente.
• Cirugía: en algunos casos, cuando las convulsiones no responden a los medicamentos (epilepsia refractaria), la cirugía puede ser considerada, existiendo múltiples estrategias quirúrgicas entre ellas cirugías resectivas, de desconexión, estimulación cerebral profunda o estimulación del nervio vago.

La prevalencia de las patologías cognitivas en Argentina está en aumento debido al envejecimiento de la población. La enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia son especialmente preocupantes. Se estima que el predominio de la enfermedad de Alzheimer en Argentina es de un 10% en personas mayores de 65 años. Sin embargo, estas cifras pueden variar y se requiere un monitoreo continuo para obtener datos más precisos.

El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes con patologías cognitivas. Los objetivos del tratamiento incluyen enlentecer la progresión de los síntomas, mejorar la función cognitiva y proporcionar apoyo integral a los pacientes y sus familias.

• Farmacoterapia: pueden ser utilizados medicamentos específicos para manejar los síntomas cognitivos y comportamentales en ciertas patologías, como la enfermedad de Alzheimer.
• Terapias Cognitivas y de Estimulación: las terapias diseñadas para mantener y mejorar las funciones cognitivas, así como retrasar el deterioro, son uno de los tratamientos más aconsejados. 
• Apoyo Psicosocial: se puede proporcionar apoyo emocional y educación a los pacientes y sus cuidadores para lidiar con los desafíos emocionales y prácticos de las patologías cognitivas.
• Modificaciones del Estilo de Vida: la aplicación de intervenciones en el estilo de vida, como el ejercicio físico regular y una dieta saludable, pueden tener un impacto positivo en la salud cognitiva.
• Planificación y Seguridad: los profesionales recomiendan a los pacientes y sus familias la planificación y orden diario, lo que también incluye incorporar medidas de seguridad para evitar accidentes.

Las patologías neurológicas vasculares son una preocupación importante en Argentina y en todo el mundo. Se estima que, en Argentina, al igual que en muchos otros países, el accidente cerebrovascular afecta a millones de personas cada año, con una incidencia en aumento debido a factores como el envejecimiento de la población y los cambios en los estilos de vida.

El diagnóstico y tratamiento temprano de las patologías neurológicas vasculares son fundamentales para prevenir daños cerebrales permanentes y mejorar los resultados a largo plazo. Los objetivos del tratamiento incluyen restaurar el flujo sanguíneo, prevenir futuros eventos vasculares y manejar los síntomas y complicaciones.

• Terapia de Reperfusión: para el accidente cerebrovascular isquémico, la terapia de reperfusión, que incluye la administración de medicamentos trombolíticos o la realización de una trombectomía mecánica, puede restaurar el flujo sanguíneo y minimizar el daño cerebral.
• Control de Factores de Riesgo: manejar los factores de riesgo vascular, como la hipertensión, la diabetes y el colesterol alto, es esencial para prevenir eventos vasculares recurrentes.
• Tratamiento Farmacológico: medicamentos anticoagulantes, antiplaquetarios y otros pueden ser utilizados según el tipo y la gravedad de la patología.
• Cirugía Neuro-Vascular: en algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para reparar o reemplazar los vasos sanguíneos dañados, tratamiento de aneurismas cerebrales y malformaciones arteriovenosas, en un marco interdisciplinario.
• Rehabilitación: luego de un evento vascular la rehabilitación se incluye entre las estrategias de tratamiento. La misma puede incluir terapia física u ocupacional.

En primer lugar, por su fenomenología. En estos términos, los trastornos del movimiento hipocinéticos incluyen a la Enfermedad de Parkinson, muchas enfermedades denominadas parkinsonismos y otros raros trastornos como el síndrome de la persona rígida. Los trastornos de movimiento hipercinéticos se dividen en diversas categorías y entre ellos se encuentran los temblores, coreas, distonías, tics y mioclonías.

Por otra parte, se pueden clasificar etiológicamente. Debido a que muchos trastornos de movimiento son inducidos por drogas y su etiología es iatrogénica, los expertos deben estar particularmente en conocimiento de la acción de este tipo de agentes.

En los últimos 20 años, los trastornos del movimiento se han afianzado como una importante área de conocimiento de la neurología. Son, en su mayoría, frecuentes y, en general, una causa de incapacidad progresiva.

Dentro de la neurología se han consolidado como una subespecialidad fundada, en 1985, la Sociedad Internacional de Trastornos del Movimiento (International Movement Disorders Society).

La Enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda causa de enfermedad neurodegenerativa y el prototipo de los trastornos del movimiento. Posee una tasa de prevalencia a nivel mundial muy variable, siendo de 18 a 10000 por 100000 y una tasa de incidencia de 4,9 a 346 por 100000 (aumenta exponencialmente con la edad). En Argentina no hay cifras oficiales, pero extrapolando las estadísticas norteamericanas, se estiman alrededor de 200.000 personas afectadas en nuestro país.